Desde que el hombre es hombre, y la mujer perra, nos venimos preguntando el por qué del enamoramiento. Onda, ¿qué me enamora?, ¿Por qué me enamoré? ó ¿Qué le vi a fulana de tal?( siempre quise decir eso ).
Lo voy a dejar agendado acá, para no olvidarlo(?):

Si me enamoro esta vez, estoy seguro que la culpa la tiene ella por no reconocer la diferencia entre pecas y lunares. No, no es que me enamoré, ni que piense hacerlo, no sé si pase, no está previsto ni estudiado, pero...digo, a ver...
¿Cómo hacés para no enamorarte de alguien que no distingue pecas de lunares? Eso resume todo, posta.

En unos años, cuando llore y le dedique un blog como este, haganme acordar de esto. Razones hay, lo que falta es correlación temporal.