Porque tus ojos son cálidos, aunque sufran el deshielo de tanto tiempo de aguantarse las ganas de llorar.
Porque los abrazos que diste no se esfuman, si no que lo acompañarán.
Porque cada beso, cada gesto y cada palabra, serán las glorias y triunfos de una historia que no murió con el cuerpo.
Porque lo que hoy duele y arde, mañana será una marca agridulce con recuerdos felices.
Porque no creo en angeles o guardianes, pero demostraste ser lo más parecido a ellos en este mundo terrenal.
Porque el tiempo no lleva al olvido, si no al recuerdo indoloro.
Porque no tenés armas para combatir a la muerte, pero tenés un arsenal de recursos para enfrentar a la vida.
Porque sos valiente y tenaz, y eso te permite no temerle a la fragilidad inherente a tu ternura.
Porque el amor es un juego, y vos supiste jugar, ganar, y entregar todos los trofeos a quien te enseñó a jugar.
Porque sos grande en tu pequeñez, y pequeña en tu grandeza.
Porque sabés que más, no es necesariamente mejor, ni tampoco suficiente.
Porque mientras aprendés, nos vas enseñando.
Porque sos, porque fuiste, porque siempre serás. Y, sobre todo, porque lo hacés en forma altruista, natural.

Porque sos azul profundo, Blue.


Y de yapa(?), una canción de Jorge Drexler para vos. Hoy es solo tuya.

Las lágrimas van al cielo
Y vuelven a tus ojos desde el mar
El tiempo se va, se va y no vuelve
Y tu corazón va a sanar
Va a sanar
Va a sanar

La tierra parece estar quieta
Y el sol parece girar,
Y aunque parezca mentira
Tu corazón va a sanar
Va a sanar
Va a sanar
Y va a volver a quebrarse
Mientras le toque pulsar

Y nadie sabe por qué un día el amor nace
Ni sabe nadie por qué muere el amor un día
Es que nadie nace sabiendo, nace sabiendo
Que morir, también es ley de vida.

Así como cuando enfríe
Van a volver a pasar
Los pájaros, en bandadas,
Tu corazón va a sanar
Va a sanar
Va a sanar

Y volverás a esperanzarte
Y luego a desesperar
Y cuando menos lo esperes
Tu corazón va a sanar
Va a sanar
Va a sanar
Y va a volver a quebrarse
Mientras le toque pulsar