Intercambiando opiniones/apreciaciones con unos amigos, me surgió la necesidad de postear lo que les decía a ellos. Sobre la realidad enquistada y la posibilidad de reaccionar ante ella en forma diversa. En este caso por un problema encasillable en el típico grupo de los conocidos como:

"Huevo o Gallina. Divergencias sobre el orígen inicial de alguno"
(Aplicado a los problemas entre los pibes, que se suscitan en los colegios como reflejo de la sociedad en la que esa institución funciona. Sociedad que instituye y por la cual es instituida.)

Creer que la sociedad no puede modificarse y que los problemas hay que resolverlos sólo mediante las vías que la misma sociedad te lleva a utilizar es, a pesar de pretenciosamente "realista", de un facilismo obtuso e inquietante!
Entiendo el punto, pero se me hace imposible pensar que no hay vías paralelas. Lo siento.
Incluso a sabiendas de que le problema no es el colegio, si no la sociedad de la cual esa institución no es más que un producto, no puedo dejar de mencionar que deberíamos bogar por una idea un poco menos recta y unidireccional en cuanto a las causas y soluciones de una problemática. Qué se yo...no puedo quedarme con la idea de que "las cosas son así, y es la ley de la selva...aprendé a sobrevivir o morí como el neanderthal". Ese Darwinismo social imperante no es más que el reflejo de lo que es funcional a un sistema mucho más abarcativo. O jugás o les hacés el juego.

La realidad está ahí, no se puede evadir con utopías ni mucho menos plantear ideologías abstractas e inaplicables. Pero no por eso tenemos que bajarle la cabeza y aceptarla como inamovible. La realidad es eso que está dado por como se confabulan los hechos en la sociedad, y por ende, es un producto maleable al igual que cualquier otro que exista y emane de ella. La elección es personal, claro está. Yo insisto en que se puede cambiar. Poco, mucho, lento, rápido, etc., etc., etc., no son más que adjetivaciones inherentes a la necesidad de medir todo en torno a resultados. No voy a ponerme a criticar enfáticamente a la sociedad "resultadista" (porque eso sí me parece infructuoso), pero amén de las evaluaciones -a priori y a posteriori- la realidad es eso que conformamos entre todos. Sí, es así, indiscutible como que la reacción individualista (porque "no puedo cambiar nada" o "lo que hago no se refleja en ningún aspecto") es parte fundamental de esa realidad. Es un círculo vicioso en el que ganan los que se benefician con la podredumbre actual. Mientras nada se hace porque nada se cambia, en realidad se esta haciendo demasiado. Demasiado y mal, se perpetúa lo que no se puede cambiar más que de una manera. Cambiando.