A raiz de este post .

Y si bien hay que ponerse en el lugar del otro para juzgar, ¿quién se pone en tu lugar?

Y vos pensás que son así por cuá,y vos también tenés tu "límite" de ignoranica hacia atras (por poner un nombre). Pero lo ves, lo podés reconocer y hasta incluso ponerte en el lugar de otro. Uno está constantemente influenciado por la vida de quienes modifican (o creemos lo hacen) la nuestra.
Es difícil preocuparse por la de quien no nos condiciona, pero a la vez, deberíamos saber que con esa actitud estamos condicionando a alguien quizás. Y eso es parte del relativismo, y el intentar situarse en los ojos del otro y concebir realidades distintas más allá de la nuestra (aún cuando no sea 100% posible).

Poco probable que se llegue a un conocimiento absoluto de la humanidad, ni de todo lo que acontece, pero ¿cuánto influye en ello la ignorancia en la que se ve sumido el ser social, al ser visto como pequeña e insignificante herramienta- pero aún así funcional- del materialista sistema de producción (hoy(?) capitalista)?

Mucho, sin dudas. Sin dudas mías, claro está, porque es una percepción/creencia/opinión subjetiva - y como tal-, plausible de ser errónea.
Cuanto más ignorantes, menos cultura y menos conciencia del otro. Cuanto menos educados, más grande la brecha entre la realidad y nuestra deformada percepción (amén de que nunca sea, ni vaya a ser, real en forma absoluta).

Y es cierto, muy cierto, que cualquier poderoso* (sin importar si es país, institución o sujeto individual), verá facilitada la manuntención de su poder y la sujeción de los "estamentos" inferiores al mismo, si los "mantiene a raya", si no conocen, si no saben, si no se juntan, si no se empapan de realidades diferentes (conocidas la opresión cultural China y la mediocrización de la humanidad Yankee. Cuba, como siempre paradójica, hiperculturizada, pero sujeta a un delgado(?) paño que filtra la realidad proviniente desde fuera de la isla). Aún asi, a sabiendas de ese alto valor pro status quo que representa la individuación del ser, y la proliferación de la percepción ranchera de mi propio huerto, no podemos dejar de hacernos cargo. Y siempre hay un poco más por saber, y sobre todo, un poco más por querer saber.

No hay límites reglados, ni necesidades satisfechas por estipulación previa. Simplemente hay relativismo. Y una vez que llegaste a él, bienvenido seas, a ver cosas que antes no. Ni todo, ni lo correcto. Sin juicios valorativos, podés empezar a ser un ser social más valioso y comprometido, y paradójicamente, más independiente.


*Léase poderoso como aquel que posee más que uno, o la simple sensación auotinfundada o no, de ser más importante que alguien por quien ha de tomar decisiones apoyadas y sustentadas en sus chicatas conjeturas.