Sus miercoles eran apáticos. Como todo lunes para un ser normal. Normal, aquel que entra dentro de la norma. Una norma, muchas veces, o siempre, injusta. Errática, miope y totalitaria, pero aún así, parámetro. E aquí lo que decía, ella salía de lo normal.

Amanecía sola, tan sola como siempre solía amanecer. Pero en una soledad mucho más profunda. En la calma después de cada tormenta, se haya perpetrado el bajo más bajo que pueda existir. Y sonreía. Sonreía con pulcritud, con ironía, con sarcasmo, o peor aún, sonreía sin enterarse de su pateticismo. Abrió la cortina, iluminó su solitaria habitación, y percibió en la tímida luz del sol, el calor que le había hecho falta la noche anterior. Fue un pequeño ardor en el parpado derecho, cosquilleó sus pomulos y rodó por sus mejillas, pero para cuando debía saltar de su mentón y quemarle el pecho, murió. Y siguió feliz y sola. Sola y feliz.

Bailó con la escalera, luego con la acera. Se deslizó con suavidad, pasando desapercibida. Recorrió las 6 cuadras que la separaban del trabajo, en silencio. Al fin y al cabo iba sola, y no tenía sentido hablarle al vacío. Claro que ella no reparaba en estos detalles, tampoco había mucho por decir. Si acaso tuviera o tuviese compañía alguna, no sabría como actuar. No estaba preparada para mantener conversaciones espontáneas. Toda su capacidad de desacartonar, había ido a parar al tacho. Al mismo tacho que guardó para siempre su libreta de estudiante universitaria, el mismo día que aceptó trabajar a destajo por un sueldo que la "independizara".

Que linda palabra. Independencia. Desde sus primeros años de enseñanza, no había pensado en ella. Y se veía a ella luchando contra los españoles. Y al sueldo mugroso, lo veía como al gran libertador. Pero los años le mostraban, aunque ella seguía sin verlo, que su independencia era ficticia. Que dependía de las cuentas a pagar, de las modas y los alquileres, de los no hombres y de las no mujeres de su vida. Que era una mujer independiente?, puta madre si lo era! Tan libre, tan suelta. Tan oprimida, atada. Tan sola. Tan ciega.