Los efectos secundarios de las pócimas ocultas para bajar de peso que descubrió María Martha Serra Lima una noche de cuarto menguante mientras mezclaba quitaesmalte, polvo de tiza verde y puré de tomates.

Como hacer para superar mi propia poesía, pensó Maria Martha. Se devanaba los sesos, exprimía ideas inconclusas y un sinfin de versos a medio cantar se anidaban en su llanto. Tarareaba una melodía agridulce que giraba en torno a desniveles emocionales que la sumían en un alarido silencioso. Miró el negro pizarrón, sonrío al verlo vacío y se entristeció al no poder llenarlo de la pureza melódica. Extendió la mano derecha para alcanzar el borrador, mientras apretaba el puño izquierdo haciendo trizas su tiza verde.

La manicura dio un portazo, ofendida por el maltrato de la diva, decidió dejar sus uñas un tercio pintadas, un tercio sin pintar y otro tercio corroidas por el chirrido de aquel pizarrón al explotar en sus yemas. Tomó el quitaesmalte, lo vertió suavemente en la paleta de sensaciones sin final, y deshizo la pintura con el ir y venir del pincel. Lo dijo Socrates y lo afirmó Platón, la última gota fue al pantalón.

Cegada por el fastidio. Apagados sus dotes artísticos y estreñida su belleza, la mujer sufrió una descompensación, una baja de triglicéridos galopante, que derivó en uan angustia oral furtiva. Decidió cocinarse en su salsa, pero privada de agua caliente había abortado la idea de bañarse en la última semana. MM era amante de las salsas agridulces, pero aún así, el sudor de su jugo era más agrio que dulce y prefirió hacerse un tuquito. Hizo puré de seis tomates, cinco de ellos maduros, el sexto faltante, verde.

Se roció aquella espesa salsa en el pecho, lentamente sintió la pulpa entremezclarse con sus carnes. Los aromas se fundieron formando un guisado alienado. Se vio flaca, y se manducó media medialuna. Pensó que paradójicamente, ella quería comer media medialuna, pero estaba comiendo un cuarto. Si la luna era media, y ella a su vez la diuvidía en dos, no estaba fallando en su intento subversivo de comer media medialuna y se había comido por error un sólo cuarto? Sintió crisparse sus nervios, y decidió que la carne sabría mejor sin ellos, olvidó su tésis. El cuarto menguante reposó en el aparador.

La sustancia rojiza siguió su curso, y al llegar al pantalón, se halló con las últimas gotas y los trozos de una tiza. María Martha comenzó a saborear sus brazos, luego rebanó un pedazó de su estomago prominente y lo comió desaforadamente. Al sentirse llena, vio que de cierto modo estaba vacía. Había perdido peso corporal devorándose a sí misma. estaba delgada, y sintió un júbilo repentino al sentirse bella. Corrió al espejo del baño y vio la extraña mezcla en sus bragas. Aquel pure de tomates, de alguna extraña manera, al unirse con el quitaesmaltes platónico y los restos de polvo mágico verde, habían logrado hacerla adelgazar. Gritó, cantó, bailó, lo anotó en un papel y decidió hacerse millonaria con su nueva y mágica poción.
Mientras escribía su proyecto, olvidó su diabetes aguda. Mientras saboreaba el triunfo, se olvidó que el triunfo era su propia carne. Mientras deglutía su brazo, olvidó cerrar las mordidas. Se desangró.

Vieran ustedes la felicidad de esa mujer al morir, vieranla ser eternamente feliz en ese instante de delgadez in eternum! La pócima que dejó recetada en su última anotación,salió a la venta en el año posterior a su deceso. Un éxito de ventas, gloriosas épocas en que la población obesa disminuyó, y la femenina también. Se estima que por cada hombre ahora quedaban sólo 6 mujeres. Y yo tenía 8 así que hay dos que tenían 5. O uno sólo con 4. O dos con 3 y otro más con 8 capaz.

Ahora se estabilizó, la prohibición de esta sustancia disparó los interrogantes. habrán sido negligentes los laboratorios al vender este medicamento peligroso antes de probarlo? No se sabrá nunca la respuesta. Pero planean lanzar una campaña agresiva contra el fisco y poder vender nuevamente sus serviciales productos, agregando a la etiqueta una impresión que avise a los consumidores potenciales de los efectos secundarios. Recibí una copia del envoltorio.

Ingredientes:
Tuquito de 6 tomates (1 verde), Gotas de Platón (tré o cuatro), Polvo mágico de
verdoso tinte(un puñadito).

Beber con moderación.

Prohibida su venta a menores de 18 años.

Posibles Efectos Secundarios:
Adelgazamiento extremo, perdida del habla, diarreas, vomitos, fiebre amarilla, desangramiento, muerte.

Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas consulte con urgencia a su médico de cabecera. Exceptuando el desangrado, ahí hagase un torniquete. En caso de muerte, mejor consulte con su funeraria, o la nuestra, tenemos planes de pago flexibles y a largo plazo y parcelas con vista al río.

El fumar es perjudicial para la salud. Ley 23.344.
( Si encima fumás, qué te hace tomar esto lucuuuuuu? )


La posta la toma una Argentina con garra charrúa. Nancy, allá vamos con un temita simple pero entretenido:
" HORRORES DE ORTOGRAFÍA:
PROBLEMÁTICA EN LA NIÑEZ, LA LUCHA DE LAS MAESTRAS PRIMARIAS CONTRA KNORR POR EL DETERIORO DE LA GRAMÁTICA PRODUCIDA POR ERRORES EN SUS SOPAS DE LETRAS."