No gente, no me reten, no hablé con ELLA, Hable con ella...
Ya había visto esta maravilla de Almodovar, pero ayer la disfruté mucho más. Esta película que abraza el alma y nos lleva por un camino sinuoso, que bordea la melancolía, pero nos deja completamente felices. No se si es que yo esté, o sea, demasiado sensible, pero ayer me emocioné de lo lindo, así que les recomiendo la vean y de paso les dejo algo que escribí anoche. Lean, si pueden, escuchando a Caetano y su Cucurrucucú Paloma...

Amar por arrebato y desesperadamente. La pulsión que nos guía consume nuestra razón. La vence, la sepulta. Cegada y apagada, se entrega mansa al libertinaje de un juego oculto. Reviste la realidad con un sueño perpetuo, que circularmente se repite, que nos envuelve y nos transporta.
Las imágenes se suceden, eternas y aletargadas flotan en un mar espeso de calidez y dulzura. El rocío que mojó tu cuerpo en verano, se cuela en mi boca, el perfume de tu piel penetra mi ser, por cada poro y cada ranura de mi coraza imperfecta. Desgarran cada fibra de cordura, mientras avanzan por mi ser, me dejan inerte, indefenso. Vuelo, ya no puedo detenerme, me manejas y me manipulas a tu antojo y capricho. Y yo de rodillas, y acostado sobre el manto que tejiste para retenerme, hago un último intento por mantenerme despierto, pero me dejó vencer por el placer extremo. Pierdo todo contacto con lo real, tú eres mi realidad ahora, y lo racional es la locura.
Y yo soy el más cuerdo, y yo soy el más loco...