Lo matizo con la resignación, tras esa sonrisa electrizante. Lo niego.
Lo secciono y lo aparto.Y Queda ahì. Justo ahì.


"Entre tus agujas indiferentes y mis falencias más precisas,
Con su falta de premisas, o quimeras referentes.

Esperando a que lo alientes, o le pongas las balizas,
Desgarrarnos las camisas, o dejar besos latentes.

Con su lagrima consecuente, y mis penumbras sumisas,
Tus ordenadas y mis abcisas, que se cruzan sugerentes.

Mis pecados mas calientes, disparadores de tus risas,
la frialdad con que te erizas, en calores emergentes.

O esos pechos turgentes, el valuarte donde izas,
donde calas con palizas, a mis miedos mas salientes.

Que la lapicera pudiente, describa todas tus prisas,
No pretendas que la tiza, sepa escribir valiente.

Es temblorosa y reticente, a dar respuestas concisas,
y con tus vueltas atizas, mis fuegos insuficientes.

Mas tu aduana se resiente, cuando tu onda se alisa,
y en mano me das las visa, para habitar tu inconsciente
"


Podemos callarlo. Jugar a nunca decirlo, a dejarlo ahì. Podemos. Pero el calor que se instala ahì, siempre brota. Antes. Despuès. No se sabe. Pero sale.
Ojo, te vas a quemar. Me vas a quemar.