La furia de los besos reprimidos caerá finalmente sobre los dos. Serán largos segundos los que pasen hasta unirse nuestros labios una vez más. Reposarán finalmente los unos en los otros. Perderán sus contornos, se volverán un bulbo uniforme. La materialización del amor, del deseo, la pasión y del miedo. Todos al unísono chillarán en busca de hacerse presentes, y vos con tu mirada de paz, clavarás en mi la seguridad del beso correspondido.
Esa sensación es, quizás, la única capaz de validar y dar por tierra todas las dudas que anteceden al momento súblime de contener tu respiración en mis propios pulmones. Sentir que jugamos a dominar y ser dominados, ir y venir de sueños anexados en tiempo preterito. Confiscarle al sagaz imaginario, el instante eterno que allí se erigía. No hay placer más hermoso, que el retrato de ese colapso de labios grabado en la memoria sensitiva de por vida.
Crees que olvide acaso la textura de tu lengua, o el calor de tu paladar? Pensás que el aroma de tu piel no hizo mella en mi incapacidad de borrar? Puedo reconocer el sonido de tus gemidos entre un sinfin de mujeres en celo, distinguir el sabor de tu boca aunque quedara ciego de por vida. De por muerte.
Y eso es lo que busco hoy, y mañana, y ayer. Cuando un pequeño atisbo de fugaz o falaz, que no me importe!, me ayude. Ahí mismo pequeña y gigante personificación de mi felicidad, ahí te someto a mis ganas, y venzo la resistencia de la indecisión. Si me das más menos que más, lo juuego igual, porque supe ser correspondido, y sabría reconocer eso aún en 100 años. Y si sé que existe la posibilidad, y aunque pueda esperar esos meses, para que habría de hacerlo, si al fin descubro en tu vientre, el epicentro de mi mundo mundano. De mis placeres oxidados y mis ganas de amar.
Resistí si podés a las palabras. Pero veremos que pasa cuando las no palabras, respondan, por si o por no, en silencios sonoros. Cuando decodifique una vez más el mensaje de tus besos.
Al que se cansó de la cursilería, puede ir a
Cabezas Cortadas donde hay post nuevo, y jugoso (?)
Esa sensación es, quizás, la única capaz de validar y dar por tierra todas las dudas que anteceden al momento súblime de contener tu respiración en mis propios pulmones. Sentir que jugamos a dominar y ser dominados, ir y venir de sueños anexados en tiempo preterito. Confiscarle al sagaz imaginario, el instante eterno que allí se erigía. No hay placer más hermoso, que el retrato de ese colapso de labios grabado en la memoria sensitiva de por vida.
Crees que olvide acaso la textura de tu lengua, o el calor de tu paladar? Pensás que el aroma de tu piel no hizo mella en mi incapacidad de borrar? Puedo reconocer el sonido de tus gemidos entre un sinfin de mujeres en celo, distinguir el sabor de tu boca aunque quedara ciego de por vida. De por muerte.
Y eso es lo que busco hoy, y mañana, y ayer. Cuando un pequeño atisbo de fugaz o falaz, que no me importe!, me ayude. Ahí mismo pequeña y gigante personificación de mi felicidad, ahí te someto a mis ganas, y venzo la resistencia de la indecisión. Si me das más menos que más, lo juuego igual, porque supe ser correspondido, y sabría reconocer eso aún en 100 años. Y si sé que existe la posibilidad, y aunque pueda esperar esos meses, para que habría de hacerlo, si al fin descubro en tu vientre, el epicentro de mi mundo mundano. De mis placeres oxidados y mis ganas de amar.
Resistí si podés a las palabras. Pero veremos que pasa cuando las no palabras, respondan, por si o por no, en silencios sonoros. Cuando decodifique una vez más el mensaje de tus besos.
Al que se cansó de la cursilería, puede ir a
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