Imaginate que cerràs los ojos. Los cerràs bien fuerte, ahuecando la mente para no pensar en nada.
Imaginate que justo en el centro de tu no mirada, ves un punto claro, una luz, un camino.
Imaginate que lo seguìs, que te dejàs llevar por alguna especie de inercia ineludible.
Imaginate que llegàs a una especie de tunel, pero no cualquier tunel. Uno que se extiende infinitamente, que abarca tu complejitud espacio temporal en forma completa.
Imaginate que no tiene puertas de entrada, màs allà de ese punto, y que no tiene puertas de salida. Que te abraza y te retiene, con la misma fuerza con la que te repele.
Imaginate que te abriga en forma agradable, sin sofocarte, pero sin dejarte ir.
Imaginate que no lo buscabas, que no lo conocìas, que no sabes como demonios llegaste allì, y que por sobre todas las cosas, no podes querer salir.
Imaginate que sos feliz en una forma embriagadora. Un vaho agridulce te envuelve en un sopor maravilloso.
Imaginate que los placeres jamàs pensados, o jamàs soñados, confluyen allì.
Imaginate completo. Con toda la inmensitud que eso representa.
Imaginate niño inocente, y adulto responsable de tu inocencia.
Imaginate aplacando la sed, calmando tu hambre, y bebiendo la vida desde donde ella surge y hacia donde ella va cuando termina.
Imaginate que descubriste lo que anhelaste, lo que siempre quiciste aùn sin saberlo, lo que siempre añoraràs.
Imagina que lo tenès todo, y un poco màs.

Ahora abrì los ojos.

Imaginate que eso que nunca osaste querer siquiera, no existe en la realidad.
Imaginate corriendo sin destino alguno, sin rumbo, perdido.
Imaginate que deseàs cerrar los ojos, pero que no encontràs el tunel.
Imaginate que entendès de una vez, todo lo que necesitàs aquella imagen, que parece no existir en el mundo de los ojos abiertos.
Imaginate que ya nunca querràs nada como esa inexistencia oscura y luminosa a la vez.

Imaginate, entonces ahora, como me duele saber que ya no sos, que ya no estàs màs que en una vieja cavilaciòn de un soñador.
Imaginate, entonces ahora, como voy a hacer yo, para mantenerme despierto, si tan solo quiero soñarte una vez màs. Ser feliz, o no ser màs.